Hoy en día todos tenemos acceso a una cámara de fotos: la que llevamos en el bolso o el bolsillo.
Son imágenes que hacemos muchas veces por inercia, que captan ese momento, pero no logran acercarse a capturar la esencia de ese instante. Además, tendemos a hacer muchas, muchas fotografías que van a quedarse en la memoria del móvil o la nube, abocadas a un olvido digital.
Y sé que no sois pocos los padres y madres que también os gusta la fotografía, con unos conocimientos más avanzados e incluso unas cámaras (réflex o mirrorless) superiores a las de los teléfonos que os permiten jugar modificando los parámetros para obtener un resultado superior y. más personal.
Por eso te propongo 5 consejos que debes de tener en cuenta para hacer que esas instantáneas de vuestras vacaciones sean todavía más memorables:
1- El punto de vista
Este concepto tan básico como primordial marcará la diferencia en tus retratos. Por ejemplo, si estás haciéndoles fotos a tus peques, agáchate para ponerte a su altura. Incluso en un plano más general, puedes jugar con el punto de vista acercando mucho la cámara al suelo para darle más énfasis al lugar: en la piscina, si tu peque apenas gatea, estando boca abajo, prueba a poner la cámara del teléfono casi entre el césped y enfoca a tu bebé.
2- Composición
Intenta jugar con la posición de las personas y otros elementos que puedan aparecer en la foto para equilibrar la composición y llevar la atención a la persona u objeto que queremos resaltar. Para ello, el punto anterior es muy importante, ya que variando nuestra posición, a veces de forma sutil, conseguiremos cambiar la distribución en el plano.
3- El fondo
A menudo nos centramos en la persona a la que fotografiamos sin tener en cuenta lo que hay detrás. Evidentemente, si es un momento totalmente espontáneo haces la foto encuadrando lo mejor que puedes en esa situación, pero has de tener en cuenta lo que hay detrás en ese momento. Así, puedes elegir mostrarlo menos si no es el más bonito, o integrarlo más si es un lugar con encanto. No es lo mismo el retrato de tu peque en la playa con un montón de gente detrás, que esa misma foto sin nadie al fondo, solo la arena, el agua y un velero en el horizonte. Es última opción es idílica y obviamente habrá más gente en la playa, en cuyo caso puedes intentar que aparezcan más pequeños o disimularlos detrás de otros elementos.
Si además tienes tiempo de elegir el fondo, busca que sea uno que haga que la persona resalte o que le aporte color, como puede ser una enredadera con alguna flor.
4- la luz
La luz, combinada en mayor o menor medida con la ausencia de la misma, es la base de la fotografía.
En exterior, hay ciertas horas del día que nos darán una luz más suave y agradable, como a primera o última hora del día. En estas franjas el contraste entre las luces y sombras son menores, y si haces las fotos en la llamada hora dorada tendrás un ambiente muy característico.
Si por el contrario estás en interior, evita la iluminación muy cenital ya que puede generar sombras fuertes en los ojos. La luz lateral de una ventana o una lámpara pueden favorecer los retratos. También puedes usar una cortina fina para que la luz sea más suave, o la luz rebotada en una pared blanca.
5- haz una selección
Haz una selección con las fotos que más te gusten. Puedes ir haciéndolo cada día, o hacerlo todo al final de las vacaciones (esto puede suponer un reto y un buen rato si han sido muchos días).
Si al final consigues tener una selección, es más probable que las veas más a menudo. Organiza las fotos en carpetas por fecha o por tipo (en la playa, en el monte, visitando monumentos...) Cuando vuelvas a casa puedes ponerlas en un marco digital, o usarlas como fondo de pantalla. Pero mi recomendación es que imprimas algunas fotos, ya que el tenerlas físicamente sigue teniendo ese toque mágico que no tienen las pantallas. Puedes poner alguna en un marco para decorar algún rincón de tu casa, la oficina, o hacer un álbum de las vacaciones.
6- Diviértete
Disfruta de tus vacaciones y de los tuyos. No hace falta que estés siempre con la cámara en mano, seguro que hay muchos momentos espontáneos que darán mucho juego para que experimentes con los distintos modos fotográficos de tu móvil o de tu cámara. Tampoco te preocupes si la foto no es perfecta, al final, un gesto, una mirada, o el propio instante pueden darle a una fotografía toda la fuerza que necesita.